Durante estas fiestas navideñas se realizan múltiples y variadas transgresiones a la rutina diaria del resto del año. Es por ello y basándose en las estadísticas del área de urgencias de los Servicios Sanitarios, hemos evidenciado que se concentran en este periodo una serie de accidentes, incidentes y problemas de salud, de los que daremos reflejo en el presente artículo.

Las fiestas navideñas son un momento de acercamiento familiar y de disfrute, pero a su vez pueden convertirse en las fiestas con mayor riesgo de sufrir accidentes domésticos.

Tratemos de prevenir los siguientes riesgos:

1. Riesgos de asfixia o intoxicación grave por la mala combustión inadecuada de generadores de calor, siendo uno de los más graves al ser conscientes que todos los años se produce algún fallecimiento.

2.  Riesgo de atragantamiento, ya sea por las famosas uvas o en general por aumento de consumo de alimentos que son menos habituales en nuestra dieta.

3.  Riesgo eléctrico, por manipulación de guirnaldas, luminarias, enchufes y alargadores.

4.  Riesgo de incendio, tanto relacionado con ya el comentado riesgo eléctrico, como por meter en nuestra casa elementos altamente combustibles, como por el encender chimeneas, o utilizar fuentes de calor inadecuadas.

5.  Riesgo de cortes, en estos días se multiplican las asistencias sanitarias por cortes debido al famoso corte del jamón, a la apertura de latas de conserva, por la existencia de cristales rotos…

6.  Riesgo de caídas, tanto a distinto nivel por subir a escaleras de mano para colocar guirnaldas y adornos; como al mismo nivel por la posibilidad de presencia de hielo en las calles o por usar calzado de fiesta con los tacones de vértigo.

7.  Riesgo por la manipulación manual de cargas, ya que es frecuente que nos veamos obligados a desplazar muebles, a realizar las compras que sumen un peso importante o incluso por manejar familiares con dificultad de movilidad.

8.  Riesgo de intoxicación etílica, ya que existe la mala costumbre de ligar estas fiestas con el abuso en el consumo de alcohol, parece que si no se bebe (y en exceso), uno no se divierte.

9.  Riesgo accidente de tráfico, también relacionado con el exceso alcohólico, pero también por el aumento de desplazamientos ya sea para el reencuentro con la familia, como por el acudir de fiesta en fiesta.

10.  Riesgo aumentado de toxiinfección alimentaria, ya que en determinados eventos parece que bajamos la guardia de desechar comida pasada en días o a acudir a eventos con pocas garantías higiénico-sanitarias.

11. Riesgo térmico por exposición a temperaturas bajas extremas, ya que es probable que se produzca una ola de frio, que aumente la práctica de deportes de invierno o que el alcohol baje nuestras precauciones.

12.  Miscelánea de problemas de salud:

a.  Los que inciden en la esfera emocional, potenciándose durante estas fechas el Estrés, Ansiedad (por reuniones familiares, del trabajo o con amigos), Depresión (por soledad o ausencia de seres queridos).

b.  A nivel del aparato digestivo, con cuadros debidos al exceso dietético, traducidos en forma de gases, sensación de plenitud digestiva, ardores, vómitos…

c.  Repercusión cardiovascular, todos conocemos el dicho, “que de grandes cenas…. “, y es cierto, porque la suma de días de exceso pasa factura con la tensión arterial, los niveles de colesterol y sobre la salud del corazón.

Está bien el divertirnos, el establecer relaciones cargadas de sentimientos y emociones, el cambiar las rutinas y establecer nuevos propósitos, etc., pero hagámoslo con las debidas precauciones.

¡¡¡¡¡Desde el equipo de GRUPO ITEM queremos desearles unas felices fiestas!!!